Mount Rushmore
🇨🇴 Mommy lleva años diciendo que quiere conocer el monumento nacional de Mount Rushmore. Siempre ha estado en la lista de lugares para visitar. Incluso, en este viaje fue el primer lugar que pusimos en el mapa del plan. Y asà como durante años otros viajes resultaron más prácticos para el momento, en este viaje el primer lugar que pusimos en el plan tocó ponerlo hacia el final del viaje por cuestiones de logÃstica.
El monumento queda prácticamente en la frontera de South Dakota con Wyoming, dos de los estados más reconocidos por ser despoblados. Eso quiere decir que para llegar al monumento, sin importar de qué otro estado viene el visitante, hay que andar cientos de millas por lugares donde lo más lejano que se puede ver desde cualquier punto en la carretera es más carretera. Ahora que lo pienso, no hay muchos Teslas por aquÃ.
Lo primero que hicimos una vez encontramos la placa de Oregon y el carro estuvo tanqueado fue ir al monumento. Mi experiencia con estos sitios es que uno logra verlos después de parquear lejos y caminar mÃnimo una hora. Asà que pasamos el último pueblo antes del parqueadero, subimos más por la carret….. ¡caras! Aparecieron las cuatro caras destrás de unos árboles durante una curva en la carretera y casi no logramos encontrar un sitio seguro para tomar la primera foto.
Minutos después parqueamos y fuimos al centro de información y a la tienda. Nos enteramos que el anfiteatro y la forma más directa de acercarse al monumento estaban cerrados para ser remodelados. El lugar del monumento, si no se cuenta la montaña donde están las esculturas, es pequeño. En el folleto que uno recibe hay buena información acerca de la historia de las esculturas, y en uno de los edificios cuentan la historia con más detalle frente a un modelo de lo que hubiera sido el monumento terminado. Dato curioso, como muchos proyectos de cualquier gobierno, nunca lo terminaron por falta de fondos.
La mejor vista del monumento es desde lejos, pero Mommy no vino aquà para pararse lejos del monumento. Asà que hicimos un esfuerzo como familia y caminamos por el camino largo, y subimos todos los escalones necesarios para llegar un poquito más cerca y ver que las pupilas no son de verdad. ¡Misión cumplida!
Volvimos al carro con mucha sed y hambre y fuimos a una pizzerÃa en el pueblo más cercano. La calle estaba llena de motos y nos enteramos que un poco más al norte habÃa un evento para motociclistas. Nosotros seguimos hacia el suroccidente, atravesando el bosque nacional Black Hills y la pradera nacional de Thunder Basin. La pradera fue impresionante por lo vasto que se ve el paisaje prácticamente vació. De vez en cuando se ve un pequeño pozo de petróleo. De hecho una de las pocas tiendas en el único pueblo en las casi cuatro horas hasta el hotel vende ropa y herramientas para trabajar en campos de petróleo.
🇺🇸 Mommy has spent years saying how much she wants to visit the Mount Rushmore National Monument. It was even the first place we marked on the planning map. And just as through the years other trips ended up being more convenient for the moment, during this trip the first place we marked on the map was left for the last part of the trip because it made more sense.
The monument is practically on South Dakota’s border with Wyoming, two of the states most widely known for their meager populations. That means that in order to reach the monument, without regard to the state of origin, one must drive hundreds of miles through places where the farthest place that can be seen from any point on the road is more road. Now that I think about it there aren’t many Teslas around here.
The first thing we did, once we found the Oregon license plate and filled up the tank, was head towards the monument. My experience with these places is that you can only see them after parking far away and then walking for at least an hour. So we passed the last town before the parking lot, went up the roa… faces! The four faces appeared behind the tree line by a turn on the road and we almost couldn’t find a safe place to stop and take the first picture.
Minutes later we parked and went to the information center and the store. We found out that the amphitheater and the quickest way to approach the monument were closed for remodeling. The site of the monument, if you don’t count the mountain with the sculptures themselves, is small. The pamphlet they give away contains some good information about the history of the sculptures and in one of the buildings they tell a more detailed story in front of a model of what the finished monument would have looked like. Fun fact, like many projects from any government, they never finished it due to lack of funding.
The best view of the monument is from a distance, but Mommy didn’t come all this way to stand far away from it. So we made a family effort and walked the long way around, and climbed all the necessary steps to get a bit closer and notice that the pupils aren’t real. Mission accomplished!
We returned to the car very thirsty and hungry and went to a pizzeria at the closest town. The street was full of motorcycles and we heard that a little further north there was an event for bikers. We went southwest, through the Black Hills National Forest and the Thunder Basin National Prairie. The prairie was impressive due to the vast and mostly empty landscape. Every once in a while there’d be an oil well. In fact, one for the few stores on the only town we found during the almost four hours on our way to the hotel sells apparel and tools for working on the oil fields.